Tomé un curso de lectura rápida y fui capaz de leerme "La guerra y la paz" en veinte minutos. Creo que decía algo de Rusia.
El propósito de la lectura no es conseguir que se vendan más libros, sino que los lectores disfruten más de la vida.
Leer no es matar el tiempo, sino fecundarlo.
El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
Dime lo que lees y te diré quién eres, eso es verdad, pero te conoceré mejor si me dices lo que relees.
La lógica, dado el mal uso que de ella se hace, vale más para estabilizar y perpetuar los errores cimentados sobre el terreno de las ideas vulgares, que para conducir al descubrimiento de la verdad.
Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral.
Los hombres tiene miedo de la muerte, los niños temen la oscuridad.
Sólo podemos dominar la naturaleza si la obedecemos.
La discreción en las palabras vale más que la elocuencia.