Nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás.
Sonreír es muy importante. Si no somos capaces de sonreír, entonces el mundo no tendrá paz. No es mediante manifestaciones en contra de las bombas atómicas que podemos lograr la paz. Es con nuestra capacidad de sonreír, respirar, y la paz que podemos lograr con esa actitud.
Algo absurdo, sí, pero este absurdo tiene una boca preciosa y sonríe.
Una gran sonrisa es un bello rostro de gigante.
Para perdonar no hace falta abrazar, ni siquiera saludar. Basta mirar con amor y sonreír. La sonrisa es a veces el mejor abrazo.
El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca.