La experiencia no consiste en el número de cosas que se han visto, sino en el número de cosas que se han reflexionado.
El mejor consejo lo da la experiencia, pero siempre llega demasiado tarde.
La experiencia no es lo que sucede al hombre. Es lo que el hombre hace con lo que le sucede.
En la escuela de la experiencia las lecciones cuestan caras, pero solamente en ellas se corrigen los insensatos.
Para la mayoría de los hombres, la experiencia es como las luces de popa de un barco, que iluminan sólo el camino que queda a la espalda.
El artista es mediocre cuando razona en vez de sentir.
El hombre que pretende obrar guiado exclusivamente por la razón está condenado a obrar muy raramente.
El hombre es el verdadero creador de su destino. Cuando no está convencido de ello, no es nada en la vida. No labra uno su destino; lo soporta.
La audacia sin juicio es peligrosa, y el juicio sin audacia, inútil.
Las voluntades débiles se traducen en discursos; las fuertes en actos.