Ha sido mi experiencia, que gente que no tiene vicios tiene muy pocas virtudes.
Bueno es carecer de vicios, pero es muy malo no tener tentaciones.
Ceder a un vicio cuesta más que mantener una familia.
Si todos los años extirparamos un solo vicio, pronto llegaríamos a ser hombres perfectos.
¡Ay los vicios humanos! Son ellos los que contienen la prueba de nuestro amor por el infinito.
Tres cosas distinguen al hombre superior: siendo virtuoso, está libre de ansiedad; siendo sabio, está libre de perplejidad; siendo valiente, está libre de temor.
Amar y reconocer al mismo tiempo los defectos de la persona amada; odiar y saber estimar las buenas cualidades de aquellos a quienes se odia, son dos cosas bastante raras de hallar bajo la capa del cielo.
El hombre más noble a todo se acomoda, aunque no sea obsequioso. El hombre inferior es obsequioso, pero no se acomoda a los demás.
Aprender sin pensar es trabajo perdido; pensar sin aprender es peligroso.
El mayor error es sucumbir al abatimiento; todos los demás errores pueden repararse, éste no.