La angustia es el pórtico de las situaciones depresivas; desarrolla un mundo de imaginación en la que hace presa el miedo. Sus aliadas son la tristeza y la soledad.
Al luchar contra la angustia uno nunca produce serenidad; la lucha contra la angustia sólo produce nuevas formas de angustia.
La angustia es el vértigo de la libertad.
La angustia es la disposición fundamental que nos coloca ante la nada.
Inexplicable angustia, hondo dolor del alma, recuerdo que no muere, deseo que no acaba
Algo absurdo, sí, pero este absurdo tiene una boca preciosa y sonríe.
Con todas mis ideas y necedades podré fundar muy pronto una sociedad anónima para la difusión de ilusiones hermosas, pero nada fiables.
Un hombre no se siente orgulloso de las alegrías y del placer. En el fondo lo único que da orgullo y alegría al espíritu son los esfuerzos superados con bravura y los sufrimientos soportados con paciencia.
Nuestra ansia de felicidad es mucho más hermosa, tierna, importante y apetecible que la felicidad misma.
Desde que me he abandonado al tiempo siento vivir algo en mí, tibia, maravillosa tranquilidad. Desde que bromeo sin parar con los días, con las horas, se acoplan mis quejas. Y he sido aliviado del lastre de mis culpas, que me dañan, a través de una palabra no florecida: tiempo es tiempo, que quiere trasnocharse, que siempre me encuentra como obediente ser humano, a mí, en el viejo sitio.