La ley de la gravedad no es responsable de que la gente se enamore.
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
Asusta pensar que acaso las admiraciones más sinceras que tenemos son las de las personas que no nos han comprendido.
El verdadero amor, el sólido y durable, nace del trato; lo demás es invención de los poetas, de los músicos y demás gente holgazana.
El dinero lo ganan todos aquellos que, con paciencia y fina observación, van detrás de los que lo pierden.
Yo no tengo la culpa de que la vida se nutra de la virtud y del pecado, de lo hermoso y de lo feo.
Esa polilla de la voluntad que llamamos lástima