En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.
Con las manos cansadas, con las piernas cansadas, a tientas por el mundo, me río de que giren las paredes, mas miento, porque estoy llorando.
El arte de agradar es el arte de engañar.
Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos.
El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca.
Los que saben mucho se admiran de pocas cosas, y los que no saben nada se admiran de todo.
La religión es algo verdadero para pobres, falso para sabios, y útil para dirigentes.
Toda la armonía total de este mundo está formada de discordancias.
Piensa que cada día es, por sí solo, una vida.
Vive con tus inferiores de la manera que quisieras que tus superiores vivieran contigo.