En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos.
La mejor manera de aprender a conocerse a sí mismo es intentar comprender a los demás.
La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender.
Nunca me he encontrado con alguien tan ignorante de quien no pudiese aprender algo.
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
La belleza vale más que cualquier carta de recomendación.
Las virtudes más grandes son aquellas que más utilidad reportan a otras personas.
Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta.
La felicidad reside en el ocio del espíritu.
El hombre es por naturaleza un animal político.