Ha sido mi experiencia, que gente que no tiene vicios tiene muy pocas virtudes.
Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.
Ceder a un vicio cuesta más que mantener una familia.
Si todos los años extirparamos un solo vicio, pronto llegaríamos a ser hombres perfectos.
¡Ay los vicios humanos! Son ellos los que contienen la prueba de nuestro amor por el infinito.
El mejor placer de la vida es hacer lo que la gente te dice que no puedes hacer.
Puedes hablar de la tiranía de Nerón y Tiberio, pero la tiranía real es la del vecino de al lado.
El mejor placer en la vida es hacer lo que la gente te dice que no puedes hacer.