Ha sido mi experiencia, que gente que no tiene vicios tiene muy pocas virtudes.
Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.
Bueno es carecer de vicios, pero es muy malo no tener tentaciones.
Si todos los años extirparamos un solo vicio, pronto llegaríamos a ser hombres perfectos.
¡Ay los vicios humanos! Son ellos los que contienen la prueba de nuestro amor por el infinito.
Es tan absurdo pretender que un hombre no puede amar siempre a la misma mujer, como pretender que un buen violinista no puede tocar siempre el mismo instrumento.
La mujer es la reina del mundo y la esclava de un deseo.
Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos.
La elegancia no consiste tanto en el traje como en el modo de llevarlo.
No existen grandes talentos sin gran voluntad.