Para las mujeres el mejor afrodisiaco son las palabras; el punto G está en los oídos, el que busque más abajo está perdiendo el tiempo.
La palabra verdadera no es nada más que la resonancia del silencio.
Examinad bien vuestras palabras y encontrareís que, aun cuando no teneis ningún motivo para ser falsos, es muy dificil decir la verdad exacta.
Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.
El verdadero significado de las cosas se encuentra al tratar de decir las mismas cosas con otras palabras.
Uno no se enamoró nunca, y ése fue su infierno. Otro, sí, y ésa fue su condena.
Ahí donde Dios tiene un templo, el demonio levanta una capilla.
Una buena conciencia es una fiesta permanente
La principal causa de la melancolía es el ocio; no hay mejor remedio que la actividad
Allí donde Dios tiene un templo, el demonio suele levantar una capilla