Y sin embargo hay una luz, una voz, un perfume, un alimento, un abrazo que amo cuando amo a Dios: es la luz, la voz,el perfume, el abrazo, el alimento del hombre interior que está en mí.
Dios es una palabra de cuatro letras. Utilizar o no una palabra, ¿qué importancia tiene? Hay que vivir en Dios, se rece o no.
Se puede olvidar a Dios en los días felices, pero cuando el infortunio llega, siempre es preciso volver a él.
Temo a Dios, y después de Dios temo principalmente al que no le teme.
Ponderemos pérdidas y beneficios y tomemos el partido de que Dios existe. Si ganas, lo ganáis todo; si pierdes, no pierdes nada. Apuesta pues, sin vacilar, por su existencia.
Uno no se enamoró nunca, y ése fue su infierno. Otro, sí, y ésa fue su condena.
Una palabra hiere más profundamente que una espada.
Una buena conciencia es una fiesta permanente
La principal causa de la melancolía es el ocio; no hay mejor remedio que la actividad
Allí donde Dios tiene un templo, el demonio suele levantar una capilla