Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera.
Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti.
Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela.
Prefiero que me incineren a que me sepulten y ambas cosas a un fin de semana con mi mujer.
Frío e insípido es el consuelo cuando no va envuelto en algún remedio.
La persona que no se interesa por sus semejantes es la que tiene mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas en los demás. De esos individuos surgen todos los fracasos humanos.
Cuando tenemos una idea brillante, en lugar que hacer que el prójimo piense que es nuestra, ¿por qué no dejarle que prepare esta idea por sí mismo? Entonces considerará que la idea es suya, le gustará y será el primero en defenderla.
Acepta los riesgos, toda la vida no es sino una oportunidad. El hombre que llega más lejos es, generalmente, el que quiere y se atreve a serlo.
Hoy es el mañana por el que te preocupabas ayer.
Alienta a la otra persona. Haz que los errores parezcan fáciles de corregir