Las enemistades ocultas y silenciosas son peores que las abiertas y declaradas.
Enemigo no es aquel que tienes delante con una espada en la mano, sino aquel que está a tu lado escondiendo un puñal en la espalda.
Creer que un enemigo débil no puede dañarnos es creer que una chispa no puede causar un incendio.
El enemigo sólo empieza a ser temible cuando empieza a tener razón.
Las enemistades ocultas y silenciosas, son peores que las abiertas y declaradas.
La humanidad progresa lentamente, al modo de un río que sigue su propio curso, sin retroceder. El río corre hacia el mar, la Humanidad se dirige hacia algo más grande que ella.
El pasado me ha revelado la estructura del futuro.
Nada vale la pena de ser encontrado sino lo que jamás ha existido aún.
El perro sabe, pero no sabe que sabe.
Todo cuanto puede hacer un hombre, ciertamente, es dar su afecto a un solo ser o a algunos contados seres humanos