El que teme padecer padece ya lo que teme.
El que teme sufrir, sufre de temor.
Teme al hombre de un solo libro.
A menudo el temor de un mal nos lleva a caer en otro peor.
No temas ni a la prisión, ni a la pobreza, ni a la muerte. Teme al miedo.
El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas.
La manera de dar vale más que lo que se da.
Hay que tener buena memoria después de haber mentido.
Sin riesgos en la lucha, no hay gloria en la victoria.
El mentiroso siempre es pródigo en juramentos.