Cuando tenemos una idea brillante, en lugar que hacer que el prójimo piense que es nuestra, ¿por qué no dejarle que prepare esta idea por sí mismo? Entonces considerará que la idea es suya, le gustará y será el primero en defenderla.
Sucede con frecuencia que llega uno a encontrar una idea que buscaba, llega a darle forma, es decir a obtenerla, sacándola de la nebulosa de percepciones oscuras a que representa, gracias a los esfuerzos que hace para presentarla a los demás.
Con todas mis ideas y necedades podré fundar muy pronto una sociedad anónima para la difusión de ilusiones hermosas, pero nada fiables.
El germen de todo plan y de toda empresa es una idea; no capital, ni trabajo, sino una idea.
Si marchas a la cabeza de las ideas de tu siglo, estas ideas te seguirán y te sostendrán. Si marchas detrás de ellas, te arrastrarán consigo. Si marchas contra ellas, te derrocarán.
De querer ser a creer que se es ya, va la distancia de lo trágico a lo cómico.
La razón pura tiene que ceder su imperativo a la razón vital: la vida debe ser vital.
El amor muere porque su nacimiento fue una equivocación.
Porque el hombre siente el amor primariamente como un violento afán de ser amado, al paso que para la mujer lo primario es sentir el propio amor, la cálida fluencia que de su ser irradia hacia el amado y la impulsa hacia él.
El amor, a quien pintan ciego, es vidente y perspicaz porque el amante ve cosas que el indiferente no ve y por eso ama.