De los males debemos escoger el menor.
Es necesario correr riesgos, seguir ciertos caminos y abandonar otros. Nadie es capaz de elegir sin miedo.
Cuando debemos hacer una elección y no la hacemos, esto ya es una elección.
Cada elección tiene su anverso, es decir, una renuncia, por lo que no hay diferencia entre el acto de elegir y el acto de renunciar.
No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.
Si dudas de ti mismo, estás vencido de antemano.
Un verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida.
Si me hubiese quedado tranquilo en mi casa en vez de irme a sufrir por el mundo, ¡no me habría ahorrado pocas penas y pocos zapatos!
Perderlo todo es ganarlo todo, porque no se posee eternamente más que lo que se ha perdido.
El hombre más fuerte del mundo es el que está más solo.