Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto.
La rebeldía es la virtud original del hombre.
Si los rebeldes pudieran triunfar descubrirían que se habían destruido a sí mismos.
Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Éste es el problema.
Si dudas de ti mismo, estás vencido de antemano.
Pueden prohibirme seguir mi camino, pueden intentar forzar mi voluntad. Pero no pueden impedirme que, en el fondo de mi alma, elija a una o a otra.
Si me hubiese quedado tranquilo en mi casa en vez de irme a sufrir por el mundo, ¡no me habría ahorrado pocas penas y pocos zapatos!
Perderlo todo es ganarlo todo, porque no se posee eternamente más que lo que se ha perdido.
El hombre más fuerte del mundo es el que está más solo.