El hombre que no se contenta con poco, no se contenta con nada.
Cuando el diablo está satisfecho, es una buena persona.
No se debe intentar contentar a los que no se van a contentar.
Es mejor ser un ser humano insatisfecho que un cerdo satisfecho.
La satisfacción es la muerte.
Todas las cosas adquieren importancia para mi en cuanto me doy cuenta de que existen.
La mejor manera de aprender a conocerse a sí mismo es intentar comprender a los demás.
El secreto de mi felicidad está en no esforzarse por el placer, sino en encontrar el placer en el esfuerzo.
Muchas veces las palabras que tendríamos que haber dicho no se presentan ante nuestro espíritu hasta que ya es demasiado tarde.
Hay que haber vivido un poco para comprender que todo lo que se persigue en esta vida sólo se consigue arriesgando a veces lo que más se ama.