Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
Saber no es suficiente; tenemos que aplicarlo. Tener voluntad no es suficiente: tenemos que implementarla.
No existen grandes talentos sin gran voluntad.
Romped vuestros límites, haced saltar las barreras de lo que os constriñe, movilizad vuestra voluntad, exigid la libertad como un derecho, sed lo que queréis ser. Descubrid lo que os gustaría hacer y haced todo lo posible para conseguirlo.
Las voluntades débiles se traducen en discursos; las fuertes en actos.
El valor crece osando y el miedo vacilando.
Toda dilación es odiosa, pero suele generar prudencia.
Ningún hombre es feliz a menos que crea serlo.
Amistad que acaba no había comenzado.
La vida en sí es corta, pero la desgracia la hace larga.