Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
Saber no es suficiente; tenemos que aplicarlo. Tener voluntad no es suficiente: tenemos que implementarla.
No existen grandes talentos sin gran voluntad.
Romped vuestros límites, haced saltar las barreras de lo que os constriñe, movilizad vuestra voluntad, exigid la libertad como un derecho, sed lo que queréis ser. Descubrid lo que os gustaría hacer y haced todo lo posible para conseguirlo.
Las voluntades débiles se traducen en discursos; las fuertes en actos.
¡La felicidad! No existe palabra con más acepciones; cada uno la entiende a su manera.
Mis críticas son ligeras y sin hiel, porque no la hay en mi corazón, y la detesto en literatura.
Yo en todos los libros acostumbro a leer el prefacio, porque a veces suele ser lo mejor de la obra.
La vanidad es la necedad del egoísmo, y el orgullo, la insolencia de la vanidad
La religión es una potencia armonizadora, consuelo de los desgraciados y freno de los favorecidos de la fortuna