Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
Saber no es suficiente; tenemos que aplicarlo. Tener voluntad no es suficiente: tenemos que implementarla.
No existen grandes talentos sin gran voluntad.
Romped vuestros límites, haced saltar las barreras de lo que os constriñe, movilizad vuestra voluntad, exigid la libertad como un derecho, sed lo que queréis ser. Descubrid lo que os gustaría hacer y haced todo lo posible para conseguirlo.
Las voluntades débiles se traducen en discursos; las fuertes en actos.
Las ideas, como las pulgas, saltan de un hombre a otro. Pero no pican a todo el mundo.
Si el hombre tuviera más sentido del humor, las cosas podrían haber resultado diferentes
Un hombre que durante toda una semana no hizo más que golpearse la cabeza, tiene pocos motivos para estar orgulloso
Para torturar a un hombre tienes que conocer sus placeres
Un sueño sólo puede triunfar sobre la realidad si se le da la oportunidad