El primer trago da salud, el segundo placer, el tercero vergüenza, y el cuarto locura.
Lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra.
El pudor es la epidermis del alma.
El pudor es una virtud relativa, según se tengan veinte, treinta o cuarenta y cinco años.
Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber.
El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas.
La manera de dar vale más que lo que se da.
Hay que tener buena memoria después de haber mentido.
Sin riesgos en la lucha, no hay gloria en la victoria.
El mentiroso siempre es pródigo en juramentos.