La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
El arte de ser sabio es el arte de reconocer lo que debemos pasar por alto.
Cuando debemos hacer una elección y no la hacemos, esto ya es una elección.
El hábito es el enorme volante de inercia que mueve a la sociedad, su más valioso agente de conservación.
No hay mayor mentira que la verdad mal entendida.
El pesimismo conduce a la debilidad; el optimismo al poder.